El éxodo de maestros continúa en aumento en el país y en la provincia (de Cienfuegos), como resultado de esa realidad se tendrán que utilizar (en Cienfuegos) 477 profesores contratados. Así expresaba la Ministra de Educación Ena Elsa Velázquez durante a su visita a Cienfuegos, donde de seguro las máximas autoridades de la provincia la llevaron a las instalaciones recién remodeladas y a la obligada “Guerrillero Heroico”, de referencia.
Los “maestros” contratados son en su mayoría alumnos de diversas carreras de la Universidad de Cienfuegos, que presentan poco, o ningún interés en la docencia y solo buscan una entrada adicional de dinero. Según datos publicados en el semanario provincial “5 de septiembre”, al concluir el pasado 140 maestros solicitaron su baja y emigraron en su mayoría al sector privado. Un análisis a los matriculados en carreras pedagógicas reveló que en los próximos cinco años no se graduarán profesores de Español-Literatura, Matemáticas, Ciencias Naturales, Marxismo-Leninismo e Historia. Un dato que no revela el análisis es que los estudiantes de lenguas extranjeras emigran constantemente al sector turístico, ya sea como profesionales, o simplemente en el contacto directo y particular con los turistas en busca de salir del país.
Si los estudiantes contratados son tan solo la punta del iceberg, los matriculados en carreras pedagógicas son en su mayoría estudiantes de bajos promedios que no pudieron acceder a los institutos preuniversitarios y bajo la presión familiar y el estigma de “quedarse sin carreras” matricularon para ser maestros. A la falta de vocación se une el desinterés por lidiar con “chiquillos malcriados” y al asumir un aula muchos solicitan la baja antes de finalizar su primer curso. La falta de apoyo con la que muchos egresados tienen que lidiar en su inicio como trabajadores, así como la enorme carga de documentos que deben llevar hacen que la experiencia sea poco placentera incluso para aquellos con deseos de enseñar. Aunque el estado hace un gran desembolso para reparar algunos centros educacionales, todavía existen muchos con situaciones precarias, sobre todo en sus instalaciones sanitarias. A ello hay que sumar la “comida de comedor”, la mayoría de las veces hecha con pocos recursos y pobre elaboración, muchas veces con la doble intención de aumentar la cantidad de sobras que se convierten en salcocho.
Supuestamente Educación no genera recursos, pero si lo hacen los miles de egresados de sus diversos niveles. Seguimos dormidos en los laureles de una Campaña de Alfabetización y bebiendo las mieles que el programa Yo si puedo ha cosechado en el exterior, mientras que todos los años graduamos centenares de analfabetos funcionales en todos los niveles. La rueda del tiempo sigue dando la vuelta y amenaza con pisarnos la cola de la educación que se va quedando rezagada. El primer paso para resolver un problema es aceptar que este existe, así que aceptémoslo sin miedo: no es el periodismo lo único que está en crisis en Cuba.