Si tú supieras que este blog en el que ahora escribo Desde Adentro ha nacido de la casualidad, quizás te vayas a otra página antes de terminar de leerme, aunque bueno, tal vez no lo hagas. Dicen por ahí que la mayoría de los grandes inventos han sido obra de la casualidad. Tal vez el más famoso de ellos sea la viagra, esa pastillita azul que aunque no mejora mucho la hipertensión arterial y la angina de pecho si tiene efectos “colaterales” mucho más placenteros que un misil Tomahawk.
No creo que esta bitácora sea capaz de pararle el … corazón, a nadie, lo que tampoco me agradaría porque la vida es una sola y hay cosas mucho mejores para morirse. Solo hasta ayer descubrí que ya WordPress no estaba vedado para mi como lo estuvo durante tanto tiempo que proyectos anteriores fueron eliminados por la plataforma debido a la falta de actualización. Si a este redescubrimiento le sumamos cierta aversión a lo que hoy en día se escribe desde, y contra Cuba, ya casi tenemos la idea completa de mi retorno a WP. Sigue leyendo
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