La Internet de los cubanos según la wifi

Recientemente al desagradable bullicio de las “maleticas”, se ha unido en el difunto Parque de la Amistad Cubano-Soviética la algarabía del IMO. Por si hay algún despistado, esta aplicación permite realizar tanto llamadas telefónicas a través de Internet, como videollamadas. En mi barrio nos tocó desde finales de 2017 la asignación de un par de antenas Wifi, y desde entonces decenas de ciudadanos “se conectan” con amigos y familiares.

Aunque estas personas que vienen a conectarse no tienen poca, o ninguna relación, sí que lo tienen los temas de conversación, fácilmente audibles por los gritos con los que intentan ser escuchados por los que están fuera de la isla. Más o menos la plática se desarrolla así:

(Desde Cuba) Oye. ¿Me escuchas?/  (Desde “afuera”)Si

(Desde Cuba) ¿Me ves bien? / (Desde “afuera”)-Si

 (Desde Cuba) ¿Cómo está la cosa por allá?/ (Desde “afuera”) Bien, trabajando mucho.

(Desde Cuba) A bueno, oye el paquetico que mandaste ya llegó, al niño le quedaron de lo más bonitos los zapatos. Acuérdate para el cumpleaños de mandarle el pantalón. / (Desde “afuera”) OK

(Desde Cuba) ¿Oye y por fin te mudaste? / (Desde “afuera”) Si, espérate para que veas la casa…

(Desde Cuba) Oye pero que linda, así quiere mami que le compres una en … / (Desde “afuera”) Vamos a ver, porque este mes estamos un poco apretado, cambiamos el carro, el teléfono, el televisor, el… 

(Desde Cuba) Está bien, ella dice que espera hasta que tu vengas en las vacaciones / (Desde “afuera”) Estas vacaciones vamos a Punta Cana, a Yumisiskaya ya le aburrieron los cayos.

Bromas aparte, la gente se entera aquí de todo: que si la prima está enferma, que si el número de zapatilla que usa es el 42, que si el pantalón ripiado no le sirvió a … Este es el uso que le da la mayoría de los cubanos a la Internet, lo demás, es ciencia ficción que ahora quieren convertir en policiaco. Ahora me voy a conectarme al IMO que ETECSA anunció recarga.

La subversión en Cuba se hace una cuenta en Facebook

Dice el bueno de Cubadebate que el gobierno de Estados Unidos creará una nueva Fuerza de Tarea en Internet para difundir mensajes desestabilizadores contra el orden establecido en Cuba y agredir la institucionalidad y legitimidad del gobierno. Este es un episodio más de la saga de “La Guerra de la Internet” en su versión caribeña, cuyos productores estás más que conscientes de su fracaso ante la crítica, pero sienten engolosinados por el éxito de taquilla que tuvieron los capítulos anteriores. La dirección creativa criolla no se queda atrás con su embullo ante la nueva propuesta yanqui, que le permite mantener vivo a un enemigo “malo, malísimo”, sin disfraces ni matices, que prefiere sostener el palo en lugar de ofrecer la zanahoria con la que vino “el mulatico” hace un par de años.

La demagogia sobre la que se sostiene el proyecto ha sido alimentada por las normas privativas cubanas de acceso a la red de redes hasta tal punto, que la mayoría de los que desde la mayor de las Antillas accede desde hace poco a Internet, identifica a Facebook e Imo como sinónimos de la misma. Nuestros tristes medios de prensa, muy serios pero muy lentos, ayudan poco o nada a mejorar la percepción sobre lo que es, o no Internet, llamando todavía al entorno que la conforma como “nuevas tecnologías”.

Regresemos en el tiempo: en noviembre de 2015 un editorial del diario estadounidense NYTimes acusaba al gobierno de Cuba de frenar el acceso a Internet a un precio moderado de millones de cubanos. Según ellos a raíz de los cambios regulatorios implementados por la administración del Presidente Obama Cuba tenía varias opciones para expandir el acceso a Internet rápidamente y a gran escala.

Aunque Kcho en su estudio romerillo tenga Google “a full”, el gobierno de la isla nunca ha dicho nada a sus ciudadanos de la iniciativa Project Link, que ya ha mejorado dramáticamente la conectividad en Uganda, lo que permitió a proveedores de servicios de Internet (ISP, por la sigla en inglés de Internet Service Provider) y operadores de telefonía móvil (MNO, Mobile Network Operator) ofrecer acceso Wi-Fi de alta calidad a dueños de pequeños negocios y usuarios de telefonía móvil en el país africano. Tal vez el temor seas provocado por las críticas a la multinacional Google, ahora principal subsidiaria de la multinacional estadounidense Alphabet Inc., sobre presunta ingeniería fiscal en diferentes países, y por ser una de las empresas que colaboran con las agencias de inteligencia en la red de vigilancia mundial, sacada a la luz en 2013. Tal vez el problema sea tan simple como que su tecnología no es china, casualmente la más adecuada siempre para resolver nuestros problemas técnicos.

Hoy en día es una tontería censurar la información como todavía hacen nuestros medios, porque en la calle se sabe lo que gana Pito Abreu, por donde se fue tal o más cual deportista, o el escándalo relacionado con tal o más cual “hijo de papá”. Lo prohibido siempre es perseguido, y la gente quiere confirmar la bola de que el dólar (CUC) va a bajar tal día, o de que de verdad explotó tal dirigente y el “regaño” fue mandarlo unos días para su casa y después ponerlo a dirigir en otro lugar como “castigo”. De estas carencias se nutre la iniciativa no tan nueva de nuestros “primos” del norte, porque realmente el estado cubano podría hacer un poco más, comenzando por modernizar y mejorar el acceso de nuestros periodistas, permitiéndoles además contar TODA la noticia, no parte de la misma, y con inmediatez. Para tener una idea de lo desactualizado que está el país en estos temas, todavía no existe siquiera una Ley que regule la informática, por lo que se juzga por una legislación totalmente obsoleta.

La posibilidad de viajar a otros países ha propiciado que, amén de que algunos hayan probado un bocado de lo que es estar conectado a Internet a precios competitivos, la llamada Generación Z cubana, que también ha adoptado la tecnología a primera instancia, se sienta identificada con la telefonía móvil y el acceso a la web, al punto de que algunos han creado incluso sus propios canales de YouTube. La desconexión de esta generación con diversos puntos de vista “oficialistas”, será la piedra angular de la estrategia norteamericana para utilizar el acceso a Internet como Caballo de Troya.

Estos llamados nativos tecnológicos criollos ya tienen acceso a numerosos chismes y rumores que critican con diversos matices de realidad en las redes sociales, el día a día cubano. Recuerdo que una vez, en plena batalla por el retorno de “Los Cinco” algún gracioso publicó en Facebook un reclamo donde los héroes eran la langosta, la Internet, el permiso para viajar, la telefonía celular y la carne de res. Es decir, el cubano siempre ha estado expuesto de una manera u otra a la subversión, solo que la tecnología logra llegar con inmediatez a determinado público en específico.

Ya nuestros jóvenes no son aquellos a los que Fidel no les dijo cree, sino lee. Ahora, sin otra guía que el último estilo de peinado o ropa, la gente se cree cualquier cosa porque “la leyó en Internet”. El gobierno estadounidense solo está llenando el vacío informativo que nuestros medios dejan. No importa cuán verás sea la información, solo importa para ellos darla primero. La respuesta cubana siempre va a ser la misma, ellos lo saben, y nosotros también: RESTRINGIR. Solo hay que leer los comentarios en Cubadebate:

LaVerdad dijo:
Pues a darle la respuesta adecuada, la Seguridad del Estado alerta, las Unidades especializadas en control electronico lo mismo, las autoridades cubanas preparadas, el pueblo con la guardia en alto, lo mas importante al Ministerio de Justicia, a los fiscales, jueces, al duro y sin guante con estos elementos cuando traten de subvertir el orden interno, a los establecimientos penitenciarios, ponerlos en su lugar adecuado, seguro estamos aqui hay que respetar al pueblo de Cuba

K1K2 INDUSTRIALES dijo:
Lo que hay que hacer es, no seguirle el juego a los EEUU y defendernos de estos ataques bloqueando esos sitios, pero ademas no es menos cierto que nuestra sociedad necesita abrirse totalmente a la Internet y no el 40% de la poblacion, el 95% debe de tener acceso a esta red de redes, fomentarla a precios asequibles al cubano de a pie, que con su salario pueda abrirse al mundo, tener acceso a informaciones internacionales y a sitios que necesitamos acceder para nuestro desarrollo profesional como ciudadanos.
Está plasmado en uno de los acapites de los Derechos Humanos, y nosotros los cubanos lo merecemos.
O es que en nuestro pais hay quien no le conviene que nuestro pueblo tenga en su totalidad de acceso a internet?

Pero no todo está perdido, otros comentarios afortunadamente se dan cuenta de que la solución no es botar el sofá, y parte de formar mejores recursos humanos y potenciar el uso de Internet como herramienta del pueblo para contar la realidad del pueblo. Cuando cualquiera en Cuba pueda acceder a Internet, de poco o nada valdrá ofrecerle a la gente acceder a Internet mediante inventos. Si la mayoría nuestros jóvenes tienen aquellos valores y preceptos de los que presumimos, ¿a qué le tememos? O será como dice el siempre acertado dúo Buena Fé:
Somos antimperialistas, y nadie nos mete el pie, pero que bonito está ese zapato, por cierto ¿qué marca es?

El pollo del arroz con pollo no es lo que están haciendo ellos, es lo que no estamos haciendo nosotros.

¿Cuba debate, o Cuba se queja?

Logo de CubadebateSiempre que la santa conectividad me lo permite dejo Cubadebate para leerlo al final. Es algo así como el ritual del postre que deja el mejor sabor en los labios, pero que además siempre te deja con el deseo de probar más. Con un staff de editores y colaboradores de tanto prestigio y calibre uno pensaría que la mayoría de los artículos serían más incisivos, las preguntas más provocativas y el seguimiento a los temas más intenso, pero vivimos tiempos de réplicas de artículos de terceros y banalidades sobre gorditos bailando el tema Despacito de Luis Fonsi.

Triste decir que mis conocidos casi que ignoran los artículos supuestamente “calientes” para irse a leer detalladamente los comentarios, más incisivos, con preguntas más provocativas y hasta con seguimiento. Como el sitio se reserva la publicación o no de los comentarios, es probable que comentarios valiosos se hayan perdido por el camino, mientras que pululan los que se acercan peligrosamente a la extrema izquierda o los que intentan desvirtuar el contenido de otros desviando la atención hacia la ortografía y cosas más fútiles (sin restarle importancia a la ortografía).

Parecería tal vez que el propósito principal del sitio, más allá de informar con actualidad, es el de actuar como válvula de escape para que la gente “descargue” virtualmente contra la problemática cotidiana y tal vez conseguir así un estado de opinión sobre diversos temas. No puede ser de otra cuando los foristas hacen preguntas muchas veces más inteligentes que los periodistas y nadie, ni entrevistadores, ni entrevistados, se toman el trabajo de responder en la mayoría de las ocasiones. Dichoso aquel al que el propio Fidel decidió responder en una ocasión.

Los temas están ahí para que Cubadebate los aproveche y de verdad se propicie una cultura de debate que vaya más allá de las quejas.

El caso Ravsberg según Esteban Morales

Como se diría en buen cubano, hace tiempo ya “ que me la tienen pelada” con el caso de este periodista, que lleva más de 20 años viviendo en Cuba;  tiene hijos, mujer, familia, en fin, es en la practica un ciudadano de este país.

El que tenga algo serio contra Ravsberg, que me lo diga, porque yo soy revolucionario y no quiero hacerle daño a la Revolución.

No le debo favores a Ravsberg, pero debo decir, que cuando me quitaron la militancia del partido por un artículo que no gusto a cierto nivel, me botaron de la Mesa Redonda y me sacaron del noticiero matutino de la televisión, el único periodista que tuvo la valentía de escribir sobre mi caso fue este señor, que ni lo conocía personalmente.

Si el final descubro que Ravsberg es un agente del enemigo, a lo mejor me hago una autocritica; digo a lo mejor, porque en algún momento a mi me trataron igual y nadie se hizo una autocritica cuando descubrieron que había sido un error.

Yo, además, debo tener problemas ideológicos, porque hasta ahora no he leído un solo artículo de este periodista, al menos de los publicados en Cuba, que no me haya gustado. Hasta los más picantes, incluso me encantan, porque en este País sobra gente a la que hay que ponerle “ajicitos” “ “en sálvese sea la parte”, para que se muevan y cumplan con su deber. Y los artículos de Ravsberg se las pintan para esa gestión.

Pero lo de Ravsberg ya no tiene nombre, hace poco, la vicepresidenta de la UPEC se dio el lujo de hacer insinuaciones contra él y ahora, más recientemente, en su blog, una periodista, que no se si ya ha logrado acumular la calidad periodística que tanta falta nos hace, se da el lujo hasta de amenazarlo. Esto se me está pareciendo   a Centroamérica, con la única diferencia de que no los asesinan en la calle.

La UPEC por su parte respondió que como Ravsberg era extranjero no le fue posible aceptar la denuncia del periodista. Algo, la verdad, que se me parece un poco a la xenofobia que le criticamos a otros. ¿Así que Ravsberg por ser extranjero no tiene derecho a que la UPEC lo defienda? ¿Querrá decir esto que hasta podrían matarlo y no pagarlo? Por menos que eso, la UPEC le ha retirado el carnet a un miembro de su gremio. Creo que los compañeros de la UPEC debieran asesorarse con un abogado constitucionalista.

Claro, cuando Ravsberg escribe lo hace con la valentía que debieran tener algunos de los nuestros. Dice las verdades, sean malas o buenas y critica todo lo que considera debe ser criticado. Eso, sin dudas, choca con una epidemia que siempre hemos padecido, donde el virus, más bien las bacterias, de las verdades a medias, las ausencias de información y la metástasis de la adulonería, combinadas con la apología, están acabando con nosotros.

Nuestras deficiencias informativas son de tal magnitud, que llegamos hasta a proteger a los corruptos. Apenas informamos sobre estos hechos y las caras de los corruptos no aparecen por ninguna parte.

Digo, con toda sinceridad, que lo dejemos tranquilo, que solo está haciendo su trabajo. Equivocarse, puede como cualquiera, aunque ojala todos los que se equivocaran lo hicieran por exceso y no por defecto, que resultan ser la inmensa mayoría.

Ravsberg pertenece a esa prensa, donde están la inmensa mayoría de los intelectuales que escribimos, que nunca encontramos espacio en la llamada “prensa oficial”, porque lo que escribimos no gusta; porque nos interesa más estar delante de la noticia que detrás de ella; porque nos mueven los acontecimientos de la vida real, sobre todo decir las verdades; para poder incidir sobre la vida social; porque hacemos criticas para mejorar el País; porque disponemos de una computadora y de un correo electrónico y de algunos de ciertos accesos a internet, que nadie nos puede quitar.

Además, aconsejo, que cuando Ravsberg escriba un artículo que no sea del agrado de alguien. Lo que hay que hacer es escribir otro mejor. No amenazarlo.

Tomado de http://segundacita.blogspot.mx/2017/03/el-caso-ravsberg.html

Carta abierta a Iroel Sánchez o Tengo miedo de que puedas estar dañando a la Revolución | paquitoeldeCuba

La Habana, 8 de febrero de 2017

Estimado Iroel:

Trato de recordar desde cuándo nos conocimos. Disculpa si me salto páginas de tu biografía, solo apuntaré los momentos más significativos que conservo en mi pésima memoria. Me parece recordar que de adolescente yo participaba como estudiante del preuniversitario en los seminarios juveniles martianos cuando ya tú eras dirigente de la Juventud Comunista. Luego vino para mí la carrera de periodismo, y nos volvimos a encontrar donde continuaste tu vida como cuadro, si no mal recuerdo en la Editora Abril.

Luego te promovieron como presidente del Instituto Cubano del Libro; y aunque solo de vez en cuando coincidíamos, siempre mantuvimos una relación de afecto y respeto. Cuando te liberaron del cargo, escuché en el mundillo literario no pocos mitos y leyendas sobre las razones de tu democión, pero —como sabemos— los motivos para los cambios en esas jerarquías intermedias de dirección no suelen ser de dominio público, y tampoco considero que interese mucho.

No obstante, si de algo estuve y estoy convencido es de la autenticidad de tus posturas revolucionarias, incluso aunque pudieras cometer errores o equivocaciones por tu exceso de celo o pasión.

De tu posterior incorporación al Ministerio de las Comunicaciones como funcionario, poco puedo decir. Debo confesar que no conozco el contenido específico de tu trabajo en ese organismo, salvo la activa participación que despliegas como editor del blog La pupila insomne, y otros espacios asociados a esa iniciativa, lo cual supongo que haces de manera voluntaria y como añadidura a alguna otra labor seguramente muy importante que ignoro.

Y es precisamente sobre tu bitácora que quiero hablarte. Me parece muy útil y necesario tener una alerta continua, a partir de los datos que en no pocas ocasiones te proporcionan fuentes de información sin dudas privilegiadas, sobre las transformaciones que ocurren en el campo de la lucha política, ideológica y mediática contra la Revolución cubana.

Lo que resulta válido para denunciar mecanismos y modus operandi de la subversión contrarrevolucionaria, a mí me empieza a fallar, sin embargo, cuando la emprende contra personas concretas, en algunos casos jóvenes, con un despliegue o acumulación de entradas o post que más haría suponer en ocasiones rencillas y obsesiones particulares, que un sano y constructivo ejercicio de la opinión.

Con razón me dirás tal vez que no soy el mejor ejemplo para predicar mesura, cuando en mi propio blog con frecuencia recurro a la denuncia pura y dura, incluso apasionada —aunque trato de que nunca irrespetuosa—, contra individuos e instituciones que en mi criterio muy personal entorpecen o violan la política del Partido Comunista de Cuba en el enfrentamiento a la discriminación por orientación sexual e identidad de género.

La cuestión radica, quizás, en la diferencia de perspectiva. Incluso si yo me equivoco, lo cual —admito— puede suceder y no justificaría ninguna injusticia por mí cometida, solo sería el error, la exageración, el extremismo de un simple activista que no ejerce poder formal alguno en la materia que le preocupa y genera sus alarmas.

Pero la situación resulta muy diferente cuando cualquiera podría interpretar en el fragor de una polémica pública que existe una contraposición personal desde una posición que ostenta o sugiere una autoridad oficial —como sucede contigo y La pupila insomne—, hacia la otra parte antagonista que no tiene ese privilegio y —por estar o parecer en desventaja—puede incluso llegar a sentir o temer el riesgo, justificado o no, de una represalia.

Es probable que arguyas ser tan bloguero como yo, y que te atribuyo poderes institucionales que no tienes. Pero aun cuando fuera cierto, seguro entiendes por qué esa percepción existe y existirá en tu caso, como mismo yo me resigno —pero, sobre todo, disfruto y me enorgullezco— de mi etiqueta de periodista oficialista, u otras medias verdades o comodines sociológicos.

Fíjate que no pretendo discutir ni disuadirte a ti o a quienes das espacio en tu blog para que cambien sus argumentos y valoraciones sobre algunas de estas personas que acusan, aunque como sabes tengo apreciaciones muy diferentes a las de ustedes sobre su integridad, papel en el debate de ideas e importancia de la labor que realizan para mejorar nuestro socialismo.

Tampoco me lanzaré esta vez a dar consideraciones sobre el periodismo en Cuba, origen del altercado mediático, porque sería estéril en medio de este diálogo de sordos; además de que como trabajador de la prensa por más de veinte años, cuento con otros espacios profesionales donde hacerlo, una posibilidad que quizás tú no tienes, o al menos no puedes lograr desde el punto de vista de un reportero que ejerce y sufre todas las dificultades de nuestra prensa.

Sí debo añadir que durante bastante tiempo dudé sobre la relevancia o no de hacerte algunas de estas sugerencias de forma pública. No me gusta que manipulen mis disensos para enconar o desunir. Lo hago ahora porque considero que los acontecimientos más recientes apuntan hacia un lamentable deterioro en la calidad y altura ética de las reflexiones que intentas fomentar en tu blog, además de que entrañan —según mi humilde juicio— el peligro de separar y perder para la práctica revolucionaria a quienes considero personas valiosas.

Me gustaría igualmente que esta carta pudiera contribuir, aunque fuera un poco, a ayudarnos a todas y todos en la difícil empresa de hallar un equilibrio —no centrista, por cierto, sino de una izquierda radicalmente revolucionaria— que nos permita entender el compromiso con el proyecto social cubano desde distintas formas de participación y con suficiente diversidad y amplitud de pensamiento.

Podría ser también, por supuesto, que la equivocación sea mía; y yo resulte —como a veces me dicen— demasiado ingenuo e inmaduro. No obstante, creo que debemos apostar a la generosidad y nunca creernos que tenemos toda la verdad en la mano. Confieso que me asusta el tono de quienes al parecer jamás piensan en la posibilidad de estar en un error, y decididamente hay victorias pírricas que preferiría no obtener.

Estoy convencido de que consideras que con ese tipo de emplazamientos personales en tu blog también combates a favor de la Revolución. Ojalá yo me equivoque, pero tengo mucho miedo de que en lugar de defenderla, puedas estarla dañando gravemente.

Saludos,

 

Francisco Rodríguez Cruz

Bloquero

Origen: Carta abierta a Iroel Sánchez o Tengo miedo de que puedas estar dañando a la Revolución | paquitoeldeCuba

Reflejos de censura que dan vergüenza ajena

A veces me da vergüenza ajena vivir en este mundo donde en nombre de la religión y la ideología el hombre se convierte en lobo para perseguir a los hombres. La gran prensa mundial no relata ni cuenta toda la verdad, los medios alternativos muchas veces solo buscan alternativas para lograr sus medios, mientras que la verdad se duele y la historia queda escrita por los vencedores. Hoy miro mi reflejo censurado en la plataforma bajo dominio cubava, perteneciente a los Joven Club, y me da vergüenza ajena por aquellos que no escuchan la música y por eso tildan de locos a los que bailan.

Se castiga por 30 días el reflejo de este blog hospedado en Cuba y para los cubanos, pero se queda la novebobería, las manganormalidades y otros absurdos, por lo que solo algunos proyectos sobre tecnología salvan a la plataforma del ridículo. Si ese es el reflejo de la sociedad cubana me da vergüenza ajena tanto vacío espiritual, tanta falta de valores, tanta apatía política en un país donde la política se convirtió en religión. Nadie quiere buscarse problemas, es mucho más rentable censurar y apedrear desde la extrema izquierda.

El argumento de la burrocracia son las supuestas violaciones de las condiciones de uso de la plataforma, en este caso por denunciar los insomnios de una pupila que mira hacia lo lejos cuando de otro “maleconazo” se habla, una estrategia a la que se une el silencio cuando no se puede negar lo innegable. La otra reflexión que hace sentír incómodos a estos señores con reflejos condicionados son aquellas relacionadas con el déficit de maestros que en el actual curso escolar hace tambalear la pirámide educacional y la exportación a largo plazo de profesionales calificados. Son verdades que da igual que existan o no en el mundo digital, la calle lo sabe, la gente lo grita, y me dan vergüenza ajena aquellos verdugos digitales que simplemente voltean el rostro hacia la prebenda de turno. Sigue leyendo

Revolucionarios confundidos

Recibimiento al crucero Adonia

Pasajeros del Adonia posan junto a bailarinas cubanas en la terminal de cruceros de La Habana. Ramon Espinosa AP

En momentos en que la reciente visita de Obama a Cuba tiene a más de un dirigente necesitado de un cambio de pañales, y la tan esperada revalorización del maltrecho peso cubano hace pensar en que los pasos de bebé pueden llevar a alguna parte, más de uno se preocupa con la cotidianidad de esta isla del Caribe. Por ahí tenemos a la Graziella Pogolotti escribiendo sobre las mini banderas cubanas que mini cubrían a las cabareteras que recibieron al crucero Adonia, vendiéndoles tal vez la idea de que carne barata es lo que se sobra en Cuba. Otros se pelean por cuanto aportan a la cultura y al país los Vin Diesel y las Chanel, tal vez sin notar que el enemigo está agazapado y al acecho. Preguntar por ejemplo al presidente del ICAI que no supo responder a una pregunta tan sencilla como era cuánto le pagaron a Cuba por rodar en La Habana Rápido y Furioso. Sigue leyendo

¿Se puede criticar en Cuba?

La ley de leyes en Cuba, la Constitución, reconoce en su artículo 53 la libertad de palabra y prensa conforme a los fines de la sociedad socialista, lo que traducido en las palabras de Fidel a los intelectuales, sería algo así como “con la Revolución, todo, contra la Revolución, nada”. En tiempos de cambios trascendentales para nuestra sociedad todavía mantenemos como postulado aquello de que las opiniones deben darse en el lugar adecuado, el momento oportuno y con las formas correctas. Lamentable que para temas trascendentales existan pocos espacios de debates donde haya tiempo y formas correctas de discutir.
El tiempo y la vida nos han demostrado que aquellos espacios que debieran ser idóneos para ejercer la crítica, entiéndanse reuniones de UJC, PCC, CDR, FMC y sindicato, devienen en cebaderos de bostezos mal disimulados y hasta de algún pestañazo televisado. La mayoría de las veces la monotonía sirve de guía para estos temas debido a la presencia de ciertos inquisidores que, ante el menor atisbo de crítica a cualquier obra revolucionaria, vociferan, amenazan y hacen callar al despistado que se imaginaba estar en el lugar adecuado y el momento oportuno.
La tan llevada y traída “libertad de expresión” se traduce en Cuba a una necesidad impostergable de poder decir cuanto se piensa, en la manera de que se piensa, sea favorable o no al sistema. Hay que acotar que como bien dijo un economista cubano, cualquier tipo de problema en Cuba es un problema político, por lo que cualquier crítica, es una crítica al sistema, entiéndase, a la Revolución.
El cubano, más que criticar, tiene el imperativo de ser escuchado, y más que ser escuchado, necesita que alguien accione sobre la crítica sin tanta vaselina sobre los niños que no tienen atención médica en África, o los que no van a la escuela en Latinoamérica, verdades muy tristes, pero tras las que ya no podemos escudarnos más. Le hemos dado educación a nuestro pueblo, y ahora muchas personas pueden comparar las realidades en otros países, por lo que las excusas que desvían las conversaciones ya no surten el mismo efecto que años atrás.
Ni la supuesta sociedad civil encarna a toda Cuba, ni todos los cubanos se ven representados con el venidero congreso del PCC, algo que debería ser respetado por todos. No se puede atacar más a las personas para desacreditar sus ideas, aunque esas ideas sean incorrectas desde nuestro punto de vista. Si para debatir necesitamos imponer la fuerza o atacar a las personas, algo no está bien con nuestros argumentos.
Como revolucionario que no está de acuerdo siempre con todo, como cubano que cree que la sociedad civil es mucho más que la que fue al Teatro Nacional a escuchar a Obama, y como joven de nuestros tiempos, espero con ansiedad para ver como la militancia del PCC es ¿capaz de criticar? y poner el dedo sobre las llagas que más afectan a nuestro organismo que con forma de país necesita urgente de muchas acciones y de pocas palabras.

Tal vez en un futuro próximo pueda leer en la Constitución de la República de Cuba:
ARTICULO 53. Se reconoce a los ciudadanos libertad de palabra y prensa.

Soñar no cuesta nada.

Tubal Páez: “Según me contaron, El Colimador estaba apuntando al lugar equivocado”

Con esto que ha sucedido con el blog de El Colimador, y la carta renuncia de su creador Ruslán, mucho me temía que mi jefe me mandara a la jaula de los leones. NO hablo de los Industriales. Hablo de otras jaulas. Así que la nota dejada sobre mi buró era más que “peligrosa”, esperada:

“Siro, entrevista a algún peje gordo de la UPEC. Creo que vi entre tus amigos de Facebook a Tubal Páez. ¡Ese nos sirve!”

Así que me dirigí a casa de mi amigo Tubal, y… no haré muy larga la anécdota. Tras el obligado café, prendí mi grabadora.

Siro Cuartel: Tubal, mi amigo, ante todo quería felicitarte (no había tenido la oportunidad)… y preguntarte,  ¿tú como Jefe de Comunicación en la AN, tienes algo que ver con Etecsa? Porque… ¡me defraudarías mucho!

Tubal Páez: Hace rato no pasabas por aquí por la casa. ¡Ni que te hubiera echado los perros! Bueno, no Siro. No. Lo de Etecsa no tiene que ver en nada conmigo. Recuerda lo que te dijo nuestro Cardenal Jaime Ortega. Sigue leyendo