En 1995 Carlos Varela lanzó su CD “Como los Peces”, que en el tema que le daba nombre al disco nos contaba como los muchachos hablaban de desilusión y en silencio iban al mar y se largaban… como los peces, mientras en la cara de una madre había una lágrima rodando. Si la canción la hubiera escrito a finales de 2015 en plena crisis migratoria de cubanos la hubiera titulado diferente y contado sobre como los muchachos hablan de desilusión y en silencio iban al aeropuerto y se largaban a Ecuador… como las mulas.
Hace algunos días el trovador Silvio Rodríguez en su blog Segunda Cita se refería a la situación de estos migrantes cubanos destacando como la supuesta buena voluntad que se esconde tras la propuesta del canciller de Costa Rica de crear un corredor humanitario para que estas personas puedan arribar finalmente a los Estados Unidos, se esconde una tamaña hipocresía que no aboga por el mismo trato para otros latinoamericanos que no cuentan con una ley única en el mundo como la es la de Ajuste Cubano y su política de “Pies secos, pies mojados”. Sigue leyendo