Papá yo quiero que tú, me lleves a navegar… Con ese estribillo creció una generación que nació en los 80´s y muchos de ellos se lo tomaron literalmente y se fueron… a navegar. Otros por diversos motivos tan solo hemos navegado a través del servicio Nauta que ETECSA comenzó a ofrecer desde hace poco más de dos años y del que soy cliente casi desde sus inicios. Como en Cuba vivimos en democracia, aquellos clientes que no estén conformes con las condiciones y/o prestaciones de Nauta, pueden irse a… navegar a otra parte.
No es que la iniciativa de Nauta sea mala, pero como ETECSA establece sus comunicaciones sin apuro diversos problemas objetivos y subjetivos hacen tropezar a los clientes muy a menudo con las mismas piedras y dejan muy mal sabor en la boca. El capital humano de ETECSA no siempre es todo lo servicial que podría y muchas veces la BURROcracia se impone y los clientes un poco más avanzados en temas de tecnología deben contar varias veces hasta diez ante los desatinos y las frustraciones. Recientemente tuve una mala experiencia (una más) en el Telepunto de ETECSA en Cienfuegos frente al Hotel La Unión. Lamentablemente el Centro Multiservicios del Boulevard cienfueguero no ofrece servicios los domingos, por lo que muchas personas que jamás asisten al citado Telepuntodebemos recalar allí.
Una misma cola para todos los servicios, diferenciando tan solo la entrada a la sala de navegación que a la hora de apertura lógicamente se encontraba vacía. A esa hora solo dos de las llamadas ejecutivas comerciales ocupaban sus estaciones de trabajo y más tarde otra comenzó el “proceso” de sentarse. En Cuba nada asombra, pero de todas maneras jode que puedas usar el fusil pero no te vendan las balas. No tiene sentido que un proceso tan breve como es la recarga de una cuenta de navegación o correo que es tan solo la mitad del servicio, deba transitar por la larga espera de otros procedimientos que si requieren de más tiempo.
Tal vez necesitamos que el Comandante se conecte a Nauta y que se dé cuenta de este y otros problemas para que así se le ocurra la genial idea de priorizar las recargas o situar una mesa donde se expendan los cupones de recarga que ya fueron previamente autorizados.
Nuestra población tan “culta” incluso me ofendió cuando solicité el Libro de Quejas y Sugerencias en el citado Centro Multiservicios. El libro al parecer fue analizado exhaustivamente por los directivos del centro, ya que lejos de estar visible se encontraba por alguna oficina fueradel alcance de miradas atrevidas. Una simple ojeada al mismo dejaba claro que no soy el único cliente insatisfecho, por lo que sugeriría a mis conciudadanos que en lugar de ser tan carneros exigieran por sus derechos.
Punto aparte merece “el sistema”. El sistema cuando no se cae, no entra, y cuando no entra se cae. Estos “sistemas” en plural, que sirven al parecer para muchas cosas, tienen la mala costumbre de no estar accesibles para los ejecutivos comerciales cuando se necesita crear nuevas cuentas de navegación o correo, o pagar el identificador de llamadas. Ya se hace habitual que los identificadores de llamadas en Cienfuegos no puedan ser pagados en tiempo debido a estos errores del “sistema”.
Como todos aprendemos desde pequeños “el sistema” debe cuidarse con la vida porque si se cae “el sistema”, temo que muchos incompetentes se queden sin trabajo. Nauta sigue caro y no todo el mundo tiene deseos de servir en ETECSA en su interacción con la población. Cuidemos todos del “sistema” y esperemos que en breve algo que recauda tanto dinero diariamente tenga menos tropiezos.
Mientras tanto, a navegar por la Wifi el que pueda soñando con un día hacerlo desde la casa y en moneda nacional.
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